Entre las denominadas enfermedades de transmisión sexual (ets), una de las más comunes es la aparición de verrugas en las áreas genitales, y aunque no todas las verrugas, se deben a un contagio por contacto sexual, sólo un profesional médico podrá determinar la etiología de la lesión.Las verrugas se transmiten por contacto directo con el virus del papiloma humano (VPH), en un plazo que va desde 1 mes a 6 meses para su aparición.
En la mujer se presentan principalmente en la vulva, cuello del útero y vagina, mientras que en los hombres es más común en el pene, escroto o dentro de la uretra. Aunque no producen dolor ni picazón suelen resultar muy incómodas y antiestéticas.
Su tratamiento incluye la aplicación de cirugía con anestesia local mediante rayo láser o por congelación con nitrógeno líquido.
La manera más efectiva de prevenir el contagio o posterior diseminación, es mediante el uso de condones. Los estudiosos afirman que algunas personas temen más al contagio de VPH (por sus implicancias estéticas) que al propio VIH. No importa por cuál de ambos, sino que las personas tomen la decisión de cuidar su propia sexualidad y por consiguiente su vida y la de sus compañeros sexuales.