La primavera… La sangre altera. Este popular refrán no es nuevo ni es exagerado… Al menos en parte. De hecho, se inspira al 100% en un comportamiento social habitual cuando se va el frío y comienza a llegar el calor. La última encuesta realizada por la app de citas Adopte (anteriormente conocida como Adopta un Tío) demuestra hasta qué punto la primavera nos afecta personalmente y en la manera de relacionarnos.
Un mayor deseo sexual en primavera
El 44% de los participantes en una reciente encuesta coinciden en que la llegada de la primavera potencia la líbido sexual. Estudios han evidenciado que el incremento de la exposición solar durante esta estación (lo cual eleva los niveles de vitamina D, serotonina y testosterona en hombres, así como mejora la excitación y lubricación en mujeres), reduce el estrés y la ansiedad, y proporciona más tiempo libre, elementos esenciales para fomentar una mayor disposición hacia la actividad sexual.
En este contexto, el cambio de estación con sus temperaturas más agradables y un aumento en la cantidad de luz solar, tiene un impacto directo en nuestros niveles hormonales y estado anímico. Por tanto, no sorprende que estas variables también influencien la manera en que interactuamos socialmente durante la primavera.
A mejor temperatura, más sociales
A grandes rasgos, la primavera favorece la liberación de serotonina (hormona de la felicidad), la dopamina (hormona del placer y la motivación), la oxitocina (hormona del amor) y las feromonas (hormonas de la atracción) o la noradrenalina (hormona que alivia la fatiga y el estrés). Con estos datos no resulta raro que un 73% de personas quieran hacer más planes en pareja y con amigos.
En definitiva, la primavera hace que nos sintamos más relajados, contentos y con ganas de hacer muchos planes y conocer gente nueva. Además con las temperaturas más altas, el ritmo del ocio aumenta y nos apetece más salir a la calle, realizar actividades al aire libre, conectarnos más con la naturaleza.
“La primavera libera nuestras hormonas y esto hace que nos apetezca más salir, estar más activos, incluso conocer gente. Este cambio en la forma de relacionarse puede ser un buen momento para dejarse llevar”, comenta Laura Solé, Country Manager de Adopte.
