A nadie les resultan ajenos términos como «VIH», «SIDA» otras tantas enfermedades de transmisión sexual igualmente graves, que pueden poner en peligro la vida de quien las padece y de aquellos con quienes el enfermo se contacta.
Sin embargo, parece que la publicidad mundial sobre métodos de prevención de contagio, uso de condones, etc, no ha impactado lo suficiente en la mentalidad de los usuarios, porque los índices de infección de ETS siguen siendo alarmantes.
Sólo en la ciudad de Barcelona (España) se ha comprobado que los homosexuales continúan exponiéndose a situaciones de altísimo riesgo, a pesar de todas las campañas que se han realizado desde ámbitos oficiales y privados, para incentivar en estos jóvenes conductas más mesuradas y responsables en el ámbito de la sexualidad.
Los alarmantes resultados del estudio demuestran que más del 40% de miembros de este grupo en particular (varones-homosexuales) poseen un alto nivel educativo, por lo que no pueden alegar desconocimiento de los riesgos que asumen. El 62% de los homosexuales confiesa haber mantenido más de 10 contactos sexuales con diferentes individuos en el término de un año, y la penetración anal no protegida es practicada por el 28,9% de los encuestados.
Los estudiosos atribuyen estas conductas al notable éxito que los medicamentos antirretrovirales han manifestado en la calidad de vida de los portadores de VIH, lo que hace que la población «se relaje» sobre las precauciones a tomar, pero que todos debemos recordar que estas drogas no curan la infección, por lo que la transmisión continúa realizándose de un individuo a otro.
Increible pero cierto.