Esta semana se desató la polémica en Alemania, donde la prostitución es legal, porque algunos prostíbulos aplicarán a sus clientes tarifas planas, como una manera de paliar los efectos de la crisis.
Por sólo 70 euros, tendrás la posibilidad de estar con una chica tantas veces como quieras, no importa la posición, ni las bebidas que te tomes.
Una de las dueñas de estos locales afirmó que quiere ver a esos acrobáticos hombres que rindan en la cama, ya que podrán ahorrar más de 312 euros por día.
La noticia molestó a distintas asociaciones protectoras de las trabajadoras, porque aquí solo ganará el club o burdel. También se las obliga a trabajar todo el día, porque estos precios se aplicarán en determinados horarios. Se calcula que unas 400.000 mujeres ejercen la prostitución y más de la mitad es extranjera.