La virginidad está muy valorada en algunos sectores, de hecho, para algunos grupos es algo totalmente obligatorio llegar virgen al matrimonio. Según parece, se cuenta por ahí que las chicas de fuerte tradición católica no quieren tener sexo vaginal antes de casarse, alegando eso de ser puras y demás, pero eso no quita para que estén más que dispuestas a tener otro tipo de estimulaciones sexuales.
El sexo oral, por ejemplo, o la masturbación, serían las menos sorprendentes, pero es que al parecer, estas jóvenes se dedican a practicar también sexo anal. Las «niñas católicas», como se las llama ya», no tienen reparos en practicar todo tipo de prácticas sexuales, mientras estas no signifiquen la penetración vaginal, una conducta que hace pensar la importancia de la implantación de una serie de normas y dogmas para determinados grupos, que llevan a las niñas a plantearse este tipo de conductas.
En realidad, se trata de fingir virginidad actuando de una manera todavía menos «pura», puesto que el sexo oral es una práctica que ni siquiera muchas con parejas estables realizan.
Vía| Pijama Surf