Aunque es muy común verla practicarse con facilidad en las películas porno, la práctica del sexo anal requiere de ciertas técnicas y conlleva algunos riesgos. Si con tu pareja accedes a tener relaciones sexuales anales, antes debes saber:
- Es fundamental la higiene de la zona para evitar infecciones y otras complicaciones.
- El sexo anal requiere de muchísima paciencia por parte del varón para no lastimar o provocar dolor. Si esto sucede, debe interrumpirse de inmediato.
- La abundante lubricación del ano es primordial para obtener una buena estimulación y posterior dilatación.
- No existen posturas predeterminadas para el sexo anal. Cada pareja debe encontrar la que les resulte más cómoda a ambos, sin tensiones.
- Una vez lograda la penetración, el varón deberá ir muy lentamente para que los músculos perianales se habitúen y relajen.
- Una de las ventajas del sexo anal es que permite al varón un mayor control de los movimientos a la vez que puede estimular zonas erógenas de la mujer que son imposibles de alcanzar en posturas de coito vaginal
- La mujer también puede estimular entre sus piernas los genitales masculinos para provocar en el varón intensos orgasmos.
- Esta práctica debe realizarse siempre utilizando un condón, y en ningún caso debe introducirse el pene en la vagina luego de una práctica anal, pues se corre alto riesgo de provocar infecciones vaginales serias.