Lo cierto es que hoy en día el cibersexo está cada vez más extendido, algo a lo que contribuye, y mucho, el auge de internet y las redes sociales, sobre todo entre el público joven y adolescente.
Internet está lleno de lugares en los que el sexo está a tan solo un clic.
Claro, que estamos hablando de cibersexo, algo muy diferente a lo que es el sexo tradicional.
Pero poco a poco, el cibersexo se ha ido convirtiendo en una práctica sexual muy extendida. Una de las características que mejor lo definen es que se trata de un «encuentro» entre desconocidos, con una cámara web de por medio, en el que se habla de prácticas sexuales de forma explícita.
Pero, ¿cuál puede ser la ventaja de una relación de este tipo? Para empezar, el anonimato (que permite mentir, superar la timidez de un primer encuentro…). Pero además, la inmediatez es otra gran ventaja: ni siquiera hay que salir de casa.
En unos minutos puedes haber encontrado a alguien sin necesidad de quedr ni de ir antes a un par de citas con café o cine incluidos. El problema es que los adolescentes también se están haciendo usuarios de este tipo de encuentros sexuales, todo un riesgo si volvemos a lo del anonimato.
Cualquiera puede hacerse pasar por joven cuando no lo es, por lo que los jóvenes están en clara situación de «riesgo» con este tipo de prácticas, que en algunos casos resultan difíciles de controlar. Sea como sea, el cibersexo cada vez se practica más.
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