Que la tecnología nos acerca múltiples beneficios no es una novedad. Entre ellos destaca la impersonalidad de ciertos contactos, lo que facilita sobremanera la adquisición de productos que durante mucho tiempo fueron tabú y que hoy llegan a tu casa luego de hacer sólo un click.
Un estudio demuestra que la venta de juguetes sexuales se ha incrementado en un 50% en tan sólo un año.
Al tope de la lista se ubican los vibradores, dildos y disfraces, y cada vez son más las mujeres que deciden explorar nuevos horizontes en la cama adquiriendo este tipo de productos.
Una apertura mental importante ha sido fundamental para que estos cambios pudieran ser evidentes tanto para la industria como para la vida sexual de quienes se animan a incluir los «juegos» en sus prácticas eróticas.
Algunas tiendas especializadas tienen atención permanente durante las 24 horas y muchas poseen servicio de «delivery«: con sólo un llamado o un correo electrónico, puedes tener el juguete que deseas, en la puerta de tu casa, en un empaque muy discreto y sin ningún tipo de preguntas.
Claro que si decides comprarlos con tarjeta de crédito, entonces quedará registro de tu afición, y según para lo que desees usar el sextoy en cuestión, deberás ser muy cuidadoso con este detalle.
Más comunicación, menos tabúes y prejuicios y un mayor conocimiento de los propios intereses sexuales, son la clave para que los adultos nos atrevamos a jugar y explorar.
