Picadilly Circus es una de las zonas de Londres por la que no deberías dejar de pasear. Y una vez allí, te recomiendo una visita: en el centro comercial Trocadero está Amora, un lugar perfecto para aprender de todo sobre el mundo del sexo.
Es una especie de museo-sex-shop-taller, un lugar surgido a partir de una idea de Johan Ritki, un banquero que adaptó la idea de lo que había visto en Estados Unidos.
El recorrido es de más o menos un par de horas, pero sinceramente, cunden mucho: aprender a incitar a tu pareja con miraditas, caricias, bseos (desde los más castos hasta los más descarados, todos tienen cabida)…
También hay un par de maniquíes en los que puedes buscar las zonas eróticas, te hablan de afrodisíacos, del orgasmo, del sexo oral…
Por cierto, que en una visita a Amora saldrás de dudas acerca del tan traído y llevado «Punto G«, ya que hay dos maniquíes que se pueden acariciar y que te dirán “oh sí” cuando lo encuentres.
Una visita de lo más ilustrativa, ¿verdad? Por cierto, restringida a menores de 18 años.
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