Vuela con tu imaginación

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Como bien sabes, desde aquí defendemos la diversidad sexual y somos respetuosos de las preferencias personales a la hora del sexo. Es por eso que no hallarás en nuestras entradas juicios de valor (bien o mal, bueno o malo) respecto de ninguna práctica que involucre el mutuo consentimiento de las personas que deciden llevarla a cabo. Es que como decía un conocido personaje de comics «la libertad es libre».

En este post, y en sucesivos, iremos contándote sobre las diferentes opciones que existen en materia de «disfraces eróticos» que puedes lucir con tu pareja en un encuentro bien hot. Hoy te presentamos: la aeromoza.

Siempre tan elegantes, tan altas, tan bonitas, tan serviciales. Tal vez por eso, es una fantasía masculina muy difundida, el sexo con una de las solícitas señoritas que se ponen a tu disposición durante un vuelo en avión.

Y si decides llevar a la práctica esta sugestiva fantasía, hallarás en las casas especializadas en lencería erótica, el disfraz adecuado para que tu compañera sexual se convierta, por un momento, en el «personal de a bordo» en tu alcoba.

Una aeromoza que se precie debe lucir un uniforme con todos los accesorios: gorra, prendedor como alas, y una falda azul bien sexy. Si quieres puedes dejarle los tacones, pedirle que se recoja el cabello y que sea la encargada de «complacerte» durante el vuelo. Comida, bebidas, algunas caricias al paso, pueden ser los condimentos que inicien el juego. El resto corre por cuenta de tu imaginación.

¡Qué disfrutes de tu vuelo!

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