Robert Pattinson se ha convertido en todo un ídolo de las adolescentes (y no tanto) desde su papel de Edward en la saga Crepúsculo. Pero la verdad, sus declaraciones son de lo más sorprendtes.
Y no lo digo solo por aquellas en las que aseguraba que no le gustan las vaginas, que de por sí, ya tienen tela; sino por otras más recientes.
Pattinson asegura que rodar Remember me ha sido toda una experiencia para él, y que después de rodarla, se ha sentido más cerca que nunca de las estrellas del cine porno, a las que ahora respeta y admira mucho más.
Pues hombre, no sé… Pero digo yo que tampoco será para tanto, ¿no? El actor tenía algunas escenas subiditas de tono junto a Emilie de Ravin.
Por cierto, que nos revela interesantes detalles de cómo es esto de las escenas X: “Cuando estás haciendo una escena te pones un pequeño parche en tus partes. Yo no me cubrí apropiadamente, así que pasé mucho tiempo envolviéndome porque se cae todo el tiempo al pegarse a las sábanas. De repente me di cuenta de que todo el mundo estaba mirando”.
Fue entonces cuando sintió esa repentina admiración por los actores porno: “Cuando me di cuenta de que todo el mundo me estaba viendo desnudo, sentí un gran respeto por los actores que se dedican a la pornografía, porque la verdad es que no creo que sea siempre algo bonito, también es duro”.
Robert Pattinson tampoco lo pasó muy bien cuando el director le entregó unos juguetitos sexuales, para que se sintiera más cómodo (aunque consiguió justamente lo contrario)
Ay, este chico…
Vía| Globedia
