No existe ninguna sustancia milagrosa, a pesar de lo que digan las abuelas. Sin embargo, algunos alimentos aportan ese estímulo para seguir explorando en nuestra sexualidad.
El olfato y el gusto tienen un papel muy importante en la estimulación sexual, ya que «despiertan» a los otros sentidos. Si nos lo proponemos, en cuerpo y alma, obtendremos el milagroso placer de ciertas sustancias que suben el tono de nuestra exitación sexual. A continuación una breve degustación…
- Para entrar en calor: ¡chocolate y café! Son una fuente de placer en sí mismas. Sustancias excitantes si las hay, que producen endorfinas, nada más ni nada menos que las hormonas del placer
- Para alegrar un poquito la velada: vino. La alegría que provoca el alcohol, acaba con lo prohibido. Pero cuidado…! ¡moderación! Una ingesta desmedida puede hacer que prefieran una siestita reparadora antes de seguir con mimos y caricias.
- Para ellos: jengibre, exquisito, con un ligero sabor a cítrico. Tiene virtudes vasodilatadoras, facilita la circulación de la sangre. Pero, cuidado, el exceso puede traer complicaciones estomacales.
- Necesitas subir un poco la libido: nada más indicado que el ginseng y los mariscos. Los oligoelementos que se encuentran en estas sustancias son un excepcional filtro de amor y de longevidad.
- Para olfatos pícaros y divertidos, un perfume mágico, exótico… el aroma de una trufa, almizclado y viril. Y ese perfume tan agradablemente dulce de la vainilla… ¡únanlos! la mezcla es perfecta.
Y cuando se combinan con suaves caricias…