Parecía que habían quedado atrás aquellos tiempos en los que la masturbación estaba mal vista, y se decían cosas como que podía producir ceguera o acné. Lo que está claro es que hoy en día la masturbación está considerada una práctica de lo más sana, que además, puede ser muy recomendable para algunas personas, ya que ayuda a autoexplorarse y a conocer los puntos más erógenos y estimulantes de cada uno.
Todo esto está muy bien, pero claro, la cosa cambia si hablamos de masturbación en otro ambiente… como la cárcel de Connecticut.
Y es que allí, los presos se dedican a masturbarse delante de los demás, de los funcionarios o donde les viene en gana, algo que no está resultando muy bien visto (totalmente normal, la verdad). Por eso, se está empezando a pensar en tomar medidas, y se plantea la posibilidad de que los presos que mantengan estas actuaciones acaben siendo fichados como delincuentes sexuales.
Desde luego, la idea creará polémica, pero también es cierto que no se puede permitir, por mucho que defendamos la libertad sexual, que no se mantengan unas ciertas normas de comportamiento. Al fin y al cabo, tampoco está permitido masturbarse por la calle a la vista de todo el mundo, ¿no?
Vía| Courant
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