Nadie puede negar que la revolución sexual comenzó allá por los años ´60 cuando la aparición de la píldora anticonceptiva abrió a las mujeres la puerta del placer más intenso, sin culpa, sin riesgos de embarazos no deseados y con mayor libertad.
Desde entonces hasta la actualidad, largo ha sido el camino recorrido en materia de anticoncepción. Y lo más «novedoso» es la denominada «píldora del día después». ¿Sabes que és? ¿En qué consiste? ¿Cómo funciona?
La píldora del día después es un anticonceptivo «de emergencia», pensado para las ocasiones en las que ha fallado o no se ha utilizado un método anticonceptivo durante un coito con penetración. Si se ingiere antes de las 72hs. de producido el hecho, en un altísimo porcentaje evita la posibilidad de un embarazo.
Su uso está indicado cuando el método anticonceptivo que la pareja usa habitualmente ha fallado, cuando se ha usado de manera incorrecta un método natural (Ogino, Billings, etc.) o de barrera (condón que se rompió, diafragma que se movió, etc), cuando la mujer ha olvidado tomar su píldora anticonceptiva habitual o cuando no se ha empleado sistema anticonceptivo alguno.
Su funcionamiento se basa en el retraso de la ovulación, evita la fecundación si el óvulo se encuentra en la trompa, o impide la implantación del óvulo. En estas tres etapas es altamente efectiva. Si el óvulo ya se ha implantado entonces su efectividad es nula.
Son dos comprimidos que se administran por vía oral, siempre dentro de las 72hs. post-coito (el primer comprimido) y 12 horas más tarde, el segundo comprimido.
Debes recordar que se trata de un método que puedes utilizar «excepcionalmente» y jamás deberás usarla como método anticonceptivo habitual. Recuerda además que con él puedes evitar un embarazo no deseado pero no te protegerá de enfermedades de transmisión sexual como VIH/SIDA, hepatitis, entre otras.