Todos sabemos que no siempre podemos hacer el amor cuando queremos, si no que depende más de si podemos, sobretodo en el caso de los que somos jóvenes y no podemos aspirar a independizarnos. Hay muchos aspectos en cuanto a cuándo podemos acostarnos o no con alguien, pero el más importante (aparte de con quién) es dónde. Y lo que acaba siendo más recurrido, es el coche. Tiene bastantes inconvenientes, pero si seguís nuestras recomendaciones vereis como puede sacársele provecho a la situación y acabe siendo casi como una habitación con cama. Para los que no teneis coche, habeis pensado compraros uno, y el qué tal se hace el amor en él os importa, iremos poniendo los pros y contras de algunos modelos actuales (y las pruebas no son precisamente con muñequitos).
Si todavía no has probado a hacerlo en el coche, lo primero que tienes que comprobar es que a tu pareja no le disguste la idea, hay chicas que se niegan a hacerlo aunque también hay otras a las que harás realidad su fantasía sexual. Lo siguiente a comprobar es que llevas:
- Más de un condón (si se te rompe el primero se te acaba la noche de diversión). Si usais otro método anticonceptivo pues os olvidais (o si quereis tener niños oye… pero para eso mejor que empeceis por tener la casa y procrear allí ¿no?).
- Kleenex.
- Una toalla, ¿o te arriesgas a manchar la tapicería con los fluidos de alguno de los dos? Como la tengas de cuero, o el coche no sea tuyo, te metes en un pequeñito lío.
- Y una bolsita donde echar kleenex y condón.
Estaría bien llevarse también una botellita de agua para el después y unos guantes de plástico en caso de que el chico meta sus deditos el algún lugar y no puedan ser limpiados correctamente con el pañuelo (además que dejan olor en el volante y al día siguiente puedes tener un accidente al recordar lo que hacías por la noche cuando huelas ese aroma tan particular…). Puedes conseguirlos de la gasolinera o un supermercado. Obviamente, son para el después, a menos que no te importe dejar el coche con abundantes «pruebas».
Sobre el lugar, depende de ti, pero al menos procura no dejar el coche de manera que el tubo de escape toque matorrales o plantas, se pone muy caliente y en verano te puede hacer un incendio, y eso no queremos que pase… Si vas a dejar el coche cerca de una carretera, ponlo de cara a la perpendicular de la carretera, porque de otro modo se reflectarán en los faros de atrás las luces del resto de coches y todos sabrán qué es lo que hace ese. Echa los seguros y mantén la calefacción si hace falta, a una temperatura agradable. A ser posible no pongais las manos en los cristales empañados a lo Titanic, o al menos luego límpialos, porque el día que llueva, se empañen, y quien vaya contigo lo vea se va a reir de lo lindo.
Seguro que más de un lector ya ha vivido esta experiencia, ¿qué consejos añadirías? Atrévete a contarlos en los comentarios.