Desde luego, las diferencias entre un masaje normal y corriente y un masaje erótico son muchas. ¿Has probado alguno de ellos? Si alguna vez te han dado un masaje erótico, sabrás perfectamente qué es. Se trata de la aplicación de caricias, besos y preción digital en la piel de nuestra pareja.
Por supuesto, un contexto adecuado ayuda bastante: luz baja, unas velas o incluso unas varitas de incienso contribuyen mucho a que el ambiente sea el adecuado.
Y es que la piel es el órgano más grande, con 18.000 cm cuadrados en los que hay reaprtidos nada más y nada menos que un millón y medio de receptores.
Desde la antigüedad, hay constancia de que se ha realizado masaje erótico, y de hecho, en muchos tratados y manuscritos se habla de este arte y de sus técnicas.
Entre sus beneficios, que ayuda a desconectar de problemas y demás, calma los nervios, aleja las tensiones, relaja los músculos y es una opción más que buena para los preliminares. ¡Ah! Y asegura un orgasmo estupendo.
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