Mantenerte actualizado, informado y al corriente de las tendencias globales, no sólo nos alimenta cultural y socialmente, sino que podría evitarnos grandes «dolores de cabeza». Especialmente si tienes hijos, se torna un mandato ineludible conocer hacia dónde se dirigen las volubles voluntades de los adolescentes actuales.
Debes saber por ejemplo, que la edad promedio de debut sexual ha descendido a los 14 años en los países desarrollados; que los principales motivos para incursionar en prácticas sexuales es la «imitación» y por «juego» y que los indicadores de precaución frente a enfermedades de transmisión sexual por parte de los jovencitos, no son nada alentadores.
En este contexto, definitivamente la sexualidad de tus hijos debe ser motivo de conversación y análisis familiar desde muy temprana infancia. Si nunca has hablado con ellos sobre sexo, no será nada fácil abordar el tema cuando el debut ya se ha realizado o es inminente. Por supuesto que siempre deberás acercarte al tema desde el exacto límite que impone la propia curiosidad de los niños y jóvenes (no dar más información de la que solicitan) y por supuesto desde el respeto por sus intereses.
Comienza una conversación sobre sexo con total naturalidad y observa la reacción de tus hijos. Decídete a abrir las puertas del acercamiento sobre el tema y – créeme – habrás evitado situaciones a futuro protegiendo su presente y acompañando la natural maduración de su sexualidad.