La disfunción eréctil (DE) es uno de los problemas de salud crónicos más frecuentes en varones mayores de 40 años y debería ser, por tanto, una causa frecuente de consulta para los médicos de familia y otros especialistas. Sin embargo, los resultados del primer estudio epidemiológico sobre DE realizado en España (Estudio EDEM, Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina) asegura que sólo el 16,5% de los afectados consulta a un médico. La conciencia de la disfunción eréctil es alarmantemente baja en hombres y mujeres comprendidos entre los 20 y los 70 años. Un estudio de la Asociación Europea de Urología revela que la mayoría de los encuestados no conocían con exactitud que era la DE, y uno de cada cuatro, no había oído nunca hablar de los tratamientos más comunes para tratarla.
Disfunción eréctil. Más allá de un problema “en la cama”
La disfunción eréctil se define como la incapacidad persistente para conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene para una relación sexual satisfactoria. Puede estar causada por una amplia gama de factores orgánicos, psicológicos, psiquiátricos, interpersonales y farmacológicos. Aquellos psicológicos pueden dar lugar a bloqueo y rechazo en el acto sexual, pérdida de autoestima y aumento de la ansiedad que, a su vez, empeora la depresión y/o el estrés, estableciendo así un círculo vicioso.
Con el fin de descartar trastornos temporales, la duración del problema tiene que ser como mínimo de tres meses, salvo en aquellos casos de DE secundaria a trauma, postquirúrgica o en que el paciente lo viva de forma problemática. Por otra parte, se puede comportar como un síntoma centinela de otras enfermedades subyacentes importantes como la diabetes, hipertensión, ateroesclerosis, etc. Además, su padecimiento repercute negativamente en la calidad de vida tanto del sujeto que la sufre como de su pareja.
Mucho camino por recorrer, pero con un gran abanico de soluciones
Estos son los retos a los que aún en el siglo XXI se enfrenta Clínicas The Test, bajo el paraguas del Grupo Otsu, especializadas en salud sexual masculina. En sus centros de toda España ofrecen tratamientos de carácter médico para ayudar a sus pacientes a conocer el origen, así como las soluciones más adecuadas para tratar la disfunción eréctil. Entre ellas se encuentran el tratamiento de ondas de choque o la terapia farmacológica. También ofrecen soluciones quirúrgicas o psicológicas, orientadas a pacientes con diferentes focos de origen.
