Claro, la cosa no sería tan llamativa si la vida secreta del profesor en cuestión fuera amasar pan por las noches, o ser jardinero los fines de semana. Pero no sé hasta qué punto se pueden compaginar las profesiones de actor porno y de profesor.
Esto es lo que le ha sucedido a Benedict Garrett, de 30 años; que era en sus ratos libres un bailarín de streap tease que se hacía llamar Johny Anglais. Lo han despedido, pero él tiene claro que una cosa no tiene nada que ver con la otra: “Es algo que afecta a mi vida personal y no es contraria a enseñar a niños”.
La verdad es que escuchando su defensa, tiene bastante razón: «Hay maneras de ganar dinero más inmoral que retozando en frente de una cámara: abogados que defienden a pedófilos, banqueros que recaudan dinero por medios cuestionables y grandes corporaciones que maltratan el medio ambiente”
Claro, que lo suyo no es predicar con el ejemplo, precisamente, ya que mientras enseñaba la importancia de tener sexo con protección, él se dedicaba a hacer todo lo contrario, ya que asegura que es muy difícil contraer una enfermedad entre los compañeros del porno.
Garrett empezó como stripper de estudiante, y después le ofrecieron la posibilidad de hacer porno. Era dinero fácil y encima podía estar con mujeres impresioantes, como él mismo ha dicho. Y aunque decidió dejarlo al empezar a dedicarse a la enseñanza, volvió a trabajar como stripper al sentirse presionado y de nuevo recibió ofertas para hacer porno.
La verdad es que el tema tiene miga: ¿Qué opinas tú? ¿Crees que tiene que ver que haga cine porno para que sea un mal profesor?
Vía| Terra