No te enfades cariño…

Hombres, a veces no hay quien les entienda. O quizás más bien no hay forma de hacer que nos entiendan a las mujeres. Estas cosas suceden tarde o temprano cuando tienes pareja, son inevitables los malentendidos, las diferencias de opinión, las discusiones por hacer o no una cosa y quién da a torcer su brazo…

Para solucionar estas cosas, las mujeres tenemos ciertas armas que los hombres también podrían explotar con nosotras, pero no lo hacen generalmente porque o no se les ocurre, o se les da muy mal. No es que sea algo muy ético pero puede ser divertido.

Por ejemplo, llevais tú y tu chico unos días malos por algún mal rollo. Estais de malas, no parece que él vaya a dar el primer paso para solucionarlo, no te ha tocado en este tiempo y tú sólo quieres que se olvide y se le pase. ¿Qué hacer? En fin de semana, por la mañana al salir de la ducha, hazte la despistada y sal como viniste al mundo a preguntarle si ha visto el albornoz.

– Eh.. eh.. p-pues, esto.. ¿has mirado tras la puerta del baño? Siempre está ahí.
– Mmm, no, a mi me parece que está en nuestra cama, ¿me ayudas a buscarlo?

Con el buen humor del después seguro que se olvida del mal rollo (al menos durante un tiempo, cuando vuelva a dar señales de recordarlo, volver a poner el método en práctica).

Esto también puede servir para darle una noticia después…

– Oye cariño, una cosa…
– Dime mi vida, mi corazón.
– Mañana tenemos que comer en casa de mi madre.

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