Pues sí, aunque a todo el mundo se le haya ocurrido alguna vez eso de pinchar los condones de un ex para amargarle la existencia, mucho cuidadito con llevar tus ansias de venganza a la práctica.
Y es que te puede costar dos años de cárcel. Al menos, esa es la petición del fiscal en el caso de un hombre al que se ha acusado de entrar en casa de su ex y pincharle los preservativos.
Según la mujer: «Me faltaba ropa interior y fotografías, y en más de una ocasión encontré tiradas sobre la cama, fotos nuestras e incluso llegó a desprecintar y pinchar con una aguja cajas nuevas de preservativos». Claro, el acusado lo niega todo.
La chica se sentía cosada, asegura que el acusado la seguía y la asediaba, así que al final decidió denunciarlo. La versión de él es bastante diferente. Asegura que es una mentirosa y que lo único que quiere es vengarse.
En fin, la de cosas que pasan por el mundo…
Vía| 20minutos
Foto de gruntzooki