Ya hemos comentado anteriormente que el fetichismo no tiene por qué ser algo malo. Existen muchos “fetiches” que pueden entrar a formar parte de la vida sexual de cualquiera, porque no son peligrosos, y, siempre dentro de un límite, y sin que se conviertan en lo único que te importa de tu relación de pareja, pueden tener su punto.
Aquí van algunos:
Foto de el observatodo