Hay que reconocer que las cosas de los animales son de lo más curiosas. Como es el caso de los machos de antílopes topi de Kenia, que tienen unas estrategias de lo más particulares. Y es que estos animales no tienen problemas en recurrir al engaño como una forma de conseguir sexo (sí, lo sé, seguro que conoces a alguien parecido y no es un antílope)
Claro, también es cierto que la situación es un tanto desesperada, ya que las hembras de esta especie solo están en celo una vez al año. En ese día, se dedican a pasear entre los machos para conseguir aparearse con cuantos más mejor (hay que asegurar la supervivencia de la especie…)
Bro-Jorgensen –de la Universidad de Liverpool y Pangle –de la Universidad del Estado de Ohiocada- han estudiado este comportamiento y han visto que las hembras visitan unos diez territorios el día del celo. Y claro, aquí es donde entra en juego la astucia del macho, con mentiras y todo.
Cuando el macho ve que la hembra se va a alejar de él, empieza a emitir bufidos como si se acercase un depredador. Con esto, consigue que la hembra en lugar de irse, se junte con el rebaño de nuevo. Y claro, así es donde aprovecha…
Esta conducta tiene una explicación evolutiva. Y es que cuantas más veces se aparee el macho con la hembra, más posibilidades habrá de continuar la especie. Un comportamiento curioso, ¿verdad?
Vía|La Vanguardia
Foto de los irracionales