La anafrodisia podría definirse de una forma muy sencilla: falta de ganas de mantener relaciones sexuales.
Se trata de un problemas que afecta a algunas mujeres y que va más allá de la típica noche en la que pones una excusa (tipo «me duele la cabeza» o » estoy cansada») para no tener sexo.
Para muchas mujeres, el hecho de «no tener ganas» supone un auténtico problema, puesto que se sienten mal y en cierta manera, culpables. Es importante quitarle las connotaciones negativas a este problema, eliminando el concepto de «frigidez» y su consideración negativa, casi peyorativa, para la mujer.
La anafrodisia puede ser ocasional o crónica, y sus causas son variadas:
- Una educación sexual muy estricta que haga a la mujer sentirse mal al tener relaciones sexuales
- Sentimiento de vergüenza
- Conceptos equivocados en torno a la sexualidad
- Consumo de medicamentos
En cualquier caso, es fundamental acudir a un médico para tratar este problema, que puede afectar a la vida en pareja de las personas que la padecen.
Poco a poco, y con la ayuda de la pareja y el apoyo de un profesional, la anafrodisia (que por cierto, no es lo mismo que la anorgasmia, aunque sus nombres sean parecidos) es un problema que puede tratarse.
Y desde luego, tener una vida sexual plena y satisfactoria es un derecho que todos deberíamos tener, ¿no?
Vía| Entre mujeres
Foto de Ya era hora