Pues sí, en la prehistoria ya existían las prácticas homosexuales. Lo ponen de manifiesto restos como la placa de Gonnersdorf, o «Las bailarinas», en la que vemos a dos mujeres en actitud cariñosa. Ahora, vamos a poder ver una interesante muestra, llamada Sexo en piedra.
Y es que el arte rupestre está lleno de escenas de este tipo. Por ejemplo, en la cueva francesa de La Marche hay una representación de lo que parece un cunnilingus entre dos mujeres, además de un coito anal entre dos hombres. En Dordoña, en Laussel, se ha encontrado la escena de dos mujeres con las piernas entrelazadas, en una postura claramente sexual.
Todo esto iría en contra de las teorías que aseguran que el sexo en la prehistoria tenía fines meramente reproductivos. Pero el sexo en la época debió ser mucho más variado, a juzgar por las pinturas y demás: tríos, sexo con animales, masturbación…
De hecho, el prehistoriador García Díez, asegura: «Si lo vinculamos a la etnografía, y miramos los grupos primitivos actuales, la homosexualidad existe, por supuesto. Y en el Paleolítico también existía, pero no se ha estudiado por una cuestión de mentalidad, porque llevamos siglos con la idea de la familia en la cabeza. Yo creo que dentro de 10 o 15 años se hablará de ello con naturalidad».
Eso sí, habrá que esperar a finales del mes que viene para ver la exposición en la sede de la Fundación Atapuerca en Ibeas de Juarros (Burgos) y que durará hasta enero del año que viene.
Vía| Público
