Michelle Thompson es una mujer británica de 43 años a la que últimamente estamos viendo en muchos medios de comunicación. ¿La razón? Es capaz de experimentar 300 orgasmos en un día.
Seguro que hay muchas que creen que es una suerte, pero nada más lejos de la realidad. Michella sufre una enfermedad que se llama Síndrome de Excitación Sexual permanente, y que hace que pueda tener un orgasmo en cualquier momento (adecuado o inadecuado, claro…)
De hecho, ha declarado que incluso tuvo que dejar su trabajo en una fábrica de galletas, ya que el ruido de las máquinas le provocaba orgasmos. La verdad es que las cosas no han sido fáciles para ella, tampoco en el terreno sentimental, ya que muy pocos hombres podían satisfacerla.
Lo que ella no sabía era que la felicidad vivía al lado: Andrew Carr, su vecino de 32 años, es su pareja. Ahora, están de lo más felices y encantados. Y es que para Michelle, las cosas han cambiado mucho, porque ha dejado de buscar una cura para sus orgasmos para pasar a disfrutarlos.
Por cierto, practican sexo 10 veces al día. Y digo yo… ¿tienen tiempo para ir a trabajar?
