El oxígeno es esencial para la vida, proporcionando la energía necesaria para mantener nuestras funciones biológicas. En condiciones normales, respiramos oxígeno en una proporción del 20%, pero en una cámara hiperbárica, ese porcentaje aumenta al 100%. ¿Qué beneficios trae para el organismo respirar oxígeno puro? Según la bióloga Ana de la Encarnación de Clínicas Eva, el tratamiento con cámara hiperbárica aporta mejoras significativas para la salud, ya que el aumento de oxígeno en la sangre intensifica la oxigenación de los tejidos. Esto «favorece los procesos de vascularización, cicatrización, inmunológicos y la regeneración celular».
La fertilidad es otro campo donde el uso de este dispositivo ha demostrado su utilidad. Si bien ya se conocían los efectos positivos del oxígeno hiperbárico en la capacidad reproductiva femenina (como el engrosamiento del endometrio y el aumento de los niveles de la hormona mülleriana, crucial para el desarrollo de los folículos ováricos), ahora también se están explorando sus beneficios para la fertilidad masculina.
Introducirse en este cilindro de acero con ventanas transparentes supone para el hombre con dificultades para ser padre varias ventajas. En particular, se ha constatado que “este oxígeno inhalado tiene un papel protector en los espermatozoides ante la oxidación y el daño de su ADN. Este ADN es fundamental para el desarrollo de los embriones”. En general, añade la bióloga, “la elevada concentración de oxígeno en el cuerpo mejora los procesos inflamatorios”.
Por estos motivos, el tratamiento para la fertilidad masculina con cámara hiperbárica está recomendado para en pacientes cuyos espermatozoides presentar una fragmentación de su ADN alterada, causada principalmente por agentes ambientales dañinos como puede ser el tabaco o la cafeína. Sin ser estrictamente necesario, por otro lado, la oxigenación de la cámara es positiva, aclaran desde estas clínicas, para cualquier tratamiento de fertilidad.
Por este motivo, Eva fertility dispone de una plataforma única de cámaras hiperbáricas para sus pacientes como apoyo a la Fecundación In Vitro o a la Inseminación Artificial. Aunque depende de cada caso, la pauta general suele constar de un mínimo de 10 sesiones de una hora cada una, en un ciclo previo a la realización de cualquier tratamiento de fertilidad. Tanto las sesiones como el número de ciclos, aclara Ana de la Encarnación, pueden repetirse según necesidades individuales.
Es importante, por último, destacar que antes de someterse a un tratamiento de oxigenoterapia, el paciente debe pasar una revisión con el médico de la cámara hiperbárica para comprobar su estado de salud. Esta técnica no está recomendada para quienes tengan alguna patología auditiva, debido a los cambios de presión en el aparato.