Tener información no significa necesariamente que será puesta en práctica. Y este es uno de los principales obstáculos con los que se enfrentan las campañas públicas y/o privadas, de prevención especialmente en los campos de la salud.
Tú sabes de la importancia de los cuidados en materia sexual, pero…¿los usas?
Una reciente encuesta ha demostrado que el 75% los jóvenes españoles tienen en su poder información confiable y veraz sobre sexualidad y los potenciales riesgos de embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual o incluso contagio de VIH, sin embargo los porcentajes de conductas de alto riesgo, son alarmantes.
Se estima que el 25% de las mujeres (hasta 25 años) y el 28,3% de los varones (hasta 25 años), se enfrentan con aterradora frecuencia a los peligros que entraña el ejercicio de la sexualidad sin protección.
Casi un 39% (en promedio) de ambos sexos no emplea ningún método anticonceptivo, aunque cueste creerlo.
El condón continúa liderando la tabla de posiciones entre los métodos utilizados, seguido por la píldora, aunque cobra cada día mayor importancia la denominada «píldora del día después», de la cual se estima han hecho uso unas 40,000 españolas desde su creación.
Esta situación, sumada a la constante disminución en la edad de inicio sexual, nos presenta un complicado panorama de frente a los intentos sociales por reducir la propagación de enfermedades graves (incluso mortales) que se vinculan a la sexualidad sin protección.
Una vez más, la educación lo es todo. La información, no.
