Una de las más férreas batallas que libra la humanidad es sin lugar a dudas la que pretende exterminar al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) de la faz de la Tierra.
Todos sabemos que tal vez el principal obstáculo para que una solución terapéutica sea posible es la constante mutación del virus, que impide desarrollar una vacuna específica. Sin embargo, hay buenas nuevas en el horizonte…
Los científicios Sudhir Paul, Yasuhiro Nishiyama y Stephanie Planque de la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas (USA) han publicado recientemente un estudio que asegura haber dado con un «punto débil» del maléfico virus.
Se trata de la proteína gp120 que envuelve al virus y es la que permite su adhesión a las células húesped (sanas) del organismo, desde las cuales inicia su replicación y avance.
Los experimentos han permitido fragmentar dicha proteína y destruir la parte de ella que funciona como «cerebro«, una cadena de aminoácidos que permanecen invariables e indican al resto del virus cómo infectar. Esta es la primera vez que se descubre una región inmutable en la estructura vírica y será el puntapié inicial para poder encarar una batalla con un enemigo sin variaciones.Este grupo de expertos han desarrollado un tipo de anticuerpos de actividad enzimática (abzymes) que pueden atacar estos aminoácidos específicos con gran precisión, y aseguran que los «abzymes» se han comportado con gran eficacia en todas las formas de VIH conocidas.
Ahora restan los ensayos en seres humanos en el camino hacia una vacuna terapéutica que traiga esperanza en la erradicación de una enfermedad que azota a la humanidad en su conjunto, sin distinción de razas ni clases.