Los hombres no son simples, eso no es una novedad, pero convengamos en que las mujeres también tienen maneras muy particulares de llevar a su chico a los extremos de la tolerancia y luego sorprenderse cuando ellos se enfadan o en el peor de los casos, las abandonan para siempre.
He aquí algunas cosas que te sugerimos evitar si quiees mantener tu relación de pareja por mucho tiempo:
Adiós a los celos: todos dicen que los «celos son buenos, pero en su justo equilibrio«, y he aquí una contradicción: celos es una palabra opuesta a equilibrio, o en todo caso nadie está en condiciones de afirmar cuál es ese punto tan controversial. Si no quieres que tu chico salga huyendo en sentido contrario a tí, no expreses tus celos, trabaja la confianza en lugar de dedicar tanto tiempo y energía a la angustia y el enfado.
Apúrate: un hombre dice «salimos» casi cuando está llegando a la puerta. Las mujeres dicen «salimos» y desde entonces hasta que efectivamente salen pueden pasar varios minutos, incluso horas. Nada desespera más a un varón que tener que aguardar a que su compañera termine esas tareas que él considera superfluas: peinado, maquillaje, depilación, etc. No abandones estos menesteres pero no les dediques todos los minutos de tu día si quieres conservar a tu hombre a tu lado.
Ellos no explican: por lo tanto no pidas explicaciones. Por lo general los hombres no son afectos a dar los motivos de todas y cada una de las cosas que hacen en su vida. Si les preguntas todo el tiempo sobre sus horarios, reuniones, amigos, etc. acabarán enfadándose aunque tú lo hagas por genuino interés. Mantén tu curiosidad al límite.