No hace falta llenarse el botiquín de pastillas para sentir un mayor deseo sexual, cuando se tiene una baja del libido que es algo ocasional y no un problema crónico que debe ser consultado con el terapeuta. Hoy se sabe de la comunidad científica que ha llevado a cabo importantes estudios que el azafrán aumenta el deseo sexual de una manera más prolongada y efectiva que algunos medicamentos muy populares y otros alimentos conocidos por esas cualidades.
El azafrán data del año 2300 AC, y desde entonces existe amplia documentación sobre su uso en el ámbito de la medicina como de la cocina, aunque menos conocido también se ha usado como tinte de pelo y ropa y como un perfume de dulce poder sensual. Eso explica porque en el imperio Romano en su período decadente cuando el sexo parecía ser la única preocupación de emperador y gobernados, Roma se hacía perfumar entera de azafrán para celebrar a un enloquecido y cruel Nerón.
El azafrán es una preciada especie que no resulta precisamente barata, y que como suele suceder con todos los productos naturales o no, consumirlo debe ser controlado, el uso excesivo del azafrán se torna tóxico por lo que se recomienda ampliamente que el mismo sea consumido con una previa aprobación del médico general que conoce el estado de salud y puede guiarle mejor por el aprovechamiento de las cualidades del azafrán para mejorar el funcionamiento de la libido.
Aún con azafrán o no, hay que tener en cuenta que algunos episodios de pérdida de deseo sexual pueden estar ligados a condiciones de salud que nada tienen que ver con una enfermedad de indole sexual pero que influyen en la misma. Por ello, siempre es mejor consultar con el médico porque la pérdida del interés sexual como el menor desempeño se encuentra ligado a la presencia de diabetes, enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y otras.
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