Pues sí, al parecer, las conductas sexuales, políticas y religiosas nos pueden ayudar a medir la inteligencia. Al menos es lo que dice Satoshi Kanazawa, un psicólogo según el que los hombres liberales, ateos y fieles tinen unos cocientes intelectuales más altos que los creyentes e infieles.
El informe lo deja claro: «Los hombres que terminan por ceder a la tentación y el engaño son propensos a ser menos inteligentes«, y lo corrobora el mismo autor del estudio: «La teoría predice que los hombres más inteligentes tienen más probabilidades de exclusividad sexual que los menos inteligentes».
Desde luego, la noticia es cuando menos, llamativa. Así que nada, una razón más para que los infieles no confiesen ni locos sus escarceos…
¡Y yo que pensaba que para ser infiel y que no te pillen hay que discurrir un rato!
Foto de investigadores avina