Los libros enseñan, distraen, pueden ser un interesante compañero de viaje, de horas solitarias y también un buen complemento para tu sexualidad.
No solamente puedes aprender mucho de tí mismo recorriendo, en un libro, la vida de otros, también puedes descubrir, soñar y hasta calentarte leyendo, por ej, la autobiografía de un erotómano, dedicada a la poesía de la copulación.
Otras posibilidades que puedes hallar en la lectura erótica es el humor, el sexo autocomplaciente, la masturbación, el onanismo o la historia procaz de la humanidad… en esta nota te recomiendo 5 libros, alguno de ellos es para prenderte fuego a tí…
«Mi vida secreta» de autor anónimo, es la autobiografía de un erotómano que cuenta proezas y fracasos dándole a cada cosa su nombre, sin remilgos. En este libro un vistoriano libertino, inglés acaudalado, relata sus experiencias sexuales desde la primera, las sensaciones con su niñera mientras esta lo ayudaba a orinar… de pequeño, claro; hasta sus más locos juegos amorosos donde, por ej, sostiene los testículos del amante de la mujer que luego… «follará larga y deliciosamente». Bueno, aquí todo lo que siempre quisiste saber de la Inglaterra victoriana y las hermanas Bronté nunca te contaron…
«Sexo solitario: historia cultural de la masturbación» de Thomas Laqueur, analiza la masturbación a través de la historia y cómo el ser humano a tratado de explicarla, prohibirla, superarla o liberarla. Esta práctica ecién pasó a integrar las filas de los tabúes en 1712, en que a un médico se le ocurrió escribir un tratado denominado «Onania», a partir de allí se multiplicaron diagníosticos, condenas y teorías.
«La elegía erótica romana» de Paul Veyne, es una revisión de las más apasionadas elegías calientes romanas, algunas humorísticas y otras procaces que los poetas romanos dedicarona al tema que mueve al mundo.
«En celo» de Grillo Truba, trata de sexo, zoofilia, onanismo, travestismo y cibersex al estilo de la joven guardia de la literatura actual.
«El sexo de los argentinos» de J.C.Muñiz , reúne a varios grandes como Fontanarrosa y Maitena, junto a la revista que trajo el destape a este país luego del regreso de la democracia.
Leer y luego actuar, es hoy la consigna.
