Tener juguetes en la mesilla no siempre es buena idea.
Y no, no me refiero a tu mesilla de noche, sino a la de un hotel de Estocolmo, el Berns Hotel, que en el precio de sus habitaciones lleva incluido una serie de juguetes sexuales, entre ellos, un vibrador. Una sorpresa que para más de uno, seguro que resulta de lo más agradable al llegar a la habitación.
Pero al parecer, esta novedosa idea no les ha gustado nada a las autoridades, que lo ven totalmente inadecuado, aunque sus clientes lo ven una idea realmente estupenda.
La policía ha intentado duramente luchar contra la prostitución y al parecer, creen que esto va en contra de todas las medidas que han estado tomando, pero digo yo, ¿acaso tener juguetes en la mesilla va necesariamente ligado a la prostitución? Está claro que el sexo no es nada malo, ¿no?
Pues entonces, no entiendo muy bien por qué se ponen así… ¡Que cada uno lo disfrute como quiera!
Vía| The local
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